1 de junio de 2009

Lección 37

CÓMO SOBREVIVIR SIENDO NOVATO (I)


OBJETIVO DE LA LECCIÓN

Orientar a los nuevos funcionarios para que el pago del impuesto de novatadas no rebase el bruto de la nómina del primer mes. Esto, que puede parecer una metáfora, es una cruda realidad en la mayoría de los casos.

VOCABULARIO IMPRESCINDIBLE

Novato. (Del latín Novus: no hay bus ni sitio donde aparcar el coche) 1.Recién hecho o fabricado. 2.Recién incorporado a un lugar o a un grupo. 3.Principiante en una profesión o en alguna actividad. 4.Flamante ciudadano que se convierte por obra y gracia de una oposición en funcionario y ex-usuario.

Suele ocurrir que, al contrario de lo que la gente piensa, los funcionarios no son inmortales ni eternos como su plaza. Hay momentos en que la jubilación de unos, la ampliación del organigrama o las oposiciones, cambian o amplían los rostros que vemos cada mañana en nuestras oficinas. Esto, que para los ya presentes puede revertir en un reparto equitativo de tareas atrasadas, para los recién llegados puede ser más duro que la antigua mili.

En los primeros días de convivencia con la flamante plaza, el funcionario novato puede encontrarse con muchos escollos que tendrá que superar si no quiere comenzar su carrera profesional con una baja por depresión. Algunos de los más duros son los siguientes:

Escollo 1: el papeleo atrasado. Suele ocurrir que, cuando se oye que va a llegar nuevo personal, el trabajo comienza a acumularse con la esperanza de que "el nuevo" lo saque adelante. No hay que oponerse (uno no puede oponerse a nada hasta que alcanza el estatus de veterano) pero tampoco hay que romperse la espalda trabajando. Los ordenadores tienen una velocidad standard y los de la Administración más.

Escollo 2: el interés ajeno. Suele ocurrir que, cuando se oye que va a llegar nuevo personal, el personal (ya establecido) comienza a sentir interés por lo que ha de venir (dicho de otro modo, el porvenir) y así los hombres de la oficina esperan día a día que se presente "la nueva" para echarle un ojo, tomarle las medidas y, si consigue el placet de los varones del lugar, pelearse por conseguirle un puesto acorde con sus cualidades y, si es posible, cerca de uno. Del mismo modo, el personal femenino esperan día a día que llegue algún "nuevo" para tener alguien a quien dejar al frente de la ventanilla cuando ellas se reúnen a hablar de "sus cosas". No hay que enfrentarse a estas manifestaciones de discriminación por razón de sexo porque, al final, nunca hay sexo de por medio y bien es sabido que, en cuanto uno supera el estatus de novato, se pasa al bando de los veteranos.

Escollo 3: el derecho a la formación. Suele ocurrir que, cuando uno llega de novat a un trabajo, no tiene ni idea de cómo funciona. Los libros de las oposiciones jamás explican dónde va un sello o a quien se dirige una nota interior concreta. Son cosas que se aprenden con la experiencia. Para ello, todos los trabajadores tienen el derecho a la formación que obliga a los compañeros (en el caso de las novatas) y a los jefes (en el caso de los compañeros que pasan de todo) a enseñarnos de qué va esto. No hay que tener impaciencia por aprenderlo todo. Se aprende con la experiencia y, además, más sabiduría es igual a más carga de responsabilidades. Ojo.

Me consta que el complejo trabajo del funcionario encierra más trampas a los que osan penetrar en el templo maldito del organismo oficial, pero hay que recordar siempre que con paciencia, una sonrisa y dinero para invitar un café uno se integra fácilmente y con resultados duraderos. Tomad nota. Creo que es un buen consejo.

4 comentarios:

Funcionario's blog dijo...

Vaya, ojalá hubiese tenido esta entrada cuando comencé en el ayuntamiento.

No olvides "el lado oscuro" de las administraciones, especialmente los ayuntamientos pequeños, y que son las relaciones endogámicas que en ellos se establecen.

Hay un ritualismo y un status personal que no se puede/debe modificar bajo ningún concepto, so pena de ser desterrado hasta la conversión.

Por ello, los primeros días siempre es mejor ver, oír y callar. Sólo entonces debe uno empezar a tomar confianza con compañeros, subordinados y jefes.

Por otro lado, el tiempo pondrá a cada uno en su sitio.

In Dubio Pro Reo dijo...

Aún un aspecto determinante al que se enfrenta un novato (aunque sea el número 1 de la oposición): La jerga oficinisca.

El problema no es ignorar donde se pone un sello, la forma de redactar una nota interior, un oficio, un exhorto o una diligencia en el caso de los Juzgados, etc, sino que todo esto es chino para el susodicho novato.

Cuando le explicas el funcionamiento de la oficina dando por hecho que conoce todos esos términos asentirá, pero sus ojos dirán lo contrario: "¿exhor...queee?" Como sí le hablaras en chino, vamos.

Osea, que se impone primero un cursillo acelerado de lenguaje burocrático. Y qué invite a café como bien dices, por supuesto.

S. dijo...

Pobrecitos,todos hemos sido novatos.
Luego se aprende solo pero al principio es un poco duro,porque quieres mandar a todo el mumdo a donde picar el pollo y no puedes...ainnsss que dura es la vida

Anónimo dijo...

Me apunto al café, como buena novata. Eso sî, no pienso dar las medidas.
También tengo mucho papeleo atrasado y espero el remplazo.. je,je.
Saluditos.

Acabo de leer tu comentario en el divorciado y me gustô la foto del Woody y por eso me animé a comentarte, como me reî un montôn, volveré (con tu permiso, claro)

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