3 de noviembre de 2008

Lección 9

CÓMO SOBREVIVIR A LOS OBJETIVOS


OBJETIVO DE LA LECCIÓN

Conseguir entender por qué, si cumplimos los objetivos, el jefe cobra quince veces más que nosotros.

VOCABULARIO IMPRESCINDIBLE

Objetivo. (Del latín objectus: meta imposible) 1.Meta imposible que las mentes pensantes que se mueven a nivel ejecutivo piensan que tienes que cumplir. 2.Nivel de trabajo que tu jefe inmediato piensa subjetivamente que tienes que cumplir. 3.Paga correspondiente al cumplimiento de dicha meta que sólo cobrarás si tu jefe piensa que debes cobrarla.

Suele ocurrir que desde el director general de más arriba hasta el ciudadano de a pie que más cojea piensan que el funcionario no trabaja. ¡No es cierto! Curramos en sótanos grises sin luz artificial, en deshumanizadas oficinas llenas de máquinas y en despachos de aire enrarecido por el funcionamiento sincronizado de docenas de ordenadores, por el papel acumulado por la falta de lugares donde archivar. Suele ocurrir que, a raíz de este pensamiento absurdo y con ansia de justificar lo que está a la vista, las cabecitas pensantes de los niveles directivos han creado Los Objetivos.

Pero, ¿por y para qué? Nadie lo sabe. Se reúnen con dietas de por medio en reuniones interdepartamentales, dejan que sus mentes vaguen por el infinito ministerial en una orgía de brainstorming y se dejan llevar por la misma imaginación calenturienta que aquellos hombrecitos grises de La Censura. Entonces, deciden que para saber si trabajamos (o para justificar las reuniones) definen unos objetivos que tenemos que cumplir cada año, mes o cuatrimestre, fórmulas matemáticas que indican si hemos enviado el número mínimo de oficios o despachado el promedio ideal de solicitudes. Un ejemplo:

OB= (NR x 100) / NC

Donde NR es el número de solicitudes recibidas y NC el número de solicitudes tramitadas, la fórmula nos daría OB, o sea, el valor del objetivo conseguido. Si nuestro objetivo fuera 100, tendríamos que haber tramitado el mismo número de solicitudes que las recibidas, si nuestro objetivo fuera 50, tendríamos un objetivo justo.

De acuerdo, puede que saber si trabajamos al 100% sirva para justificar la eficacia de los jefes intermedios (y no tan intermedios), pero todos sabemos que un objetivo que analice al funcionario es injusto. Véase la siguiente fórmula: si el número de solicitudes recibidas en 2007 fue de 1.562 y conseguimos tramitar dentro de plazo 1.278 (sea cual sea el porcentaje) con el sudor de nuestra frente, cobrando una paga por objetivos de 400€, ¿por qué el inútil del jefe se lleva 7.000€ si lo único que ha aportado es su firma... deprisa y corriendo?

Sólo nos queda la Filosofía como consuelo, y para ello, permitidme citar al Señor Smith cuando en Matrix reloaded dice: “No hay razón para negar el objetivo porque ambos sabemos que sin un objetivo no existiríamos. Es el objetivo lo que nos ha creado. El objetivo nos vincula. El objetivo nos motiva. Nos guía. Nos mueve. Es el objetivo lo que nos define. El objetivo nos mantiene unidos.”


5 comentarios:

Montse dijo...

Y digo yo, porque hoy estoy muy preguntona. Despachar oficios no es el trabajo del funcionario??? Porqué entonces hay que pagarle un extra por hacerlo a su debido tiempo???

O sea que esto es más o menos como la moda de regalar a los niños si aprueban el curso, como si hubiera otras posibilidades. Al cole se va a estudiar y a aprobar, el resto son pamplinas del Corte Inglés.

Ahora, que los jefes se lleven un "congazo" de los contribuyentes por poner una firmita es para colgarles del palo mayor.

Hoy me he enervado con esto, perdona pero se me remueven las entrañas de envidia porque yo no tengo objetivos. Si lo hago bien, cobro, tarde pero suelo cobrar. Si lo hago mal, ni pa pipas, oye!!

Besitos encanto

Jota dijo...

Objetivamente hablando, yo soy estatutario, es decir, funcionario para lo malo, no para lo bueno. Los objetivos me los paso por el forro de mis entretelas, hablando mal y claro, y con estas mismas palabras se lo hice saber al ignorante que pone la firma y cobra 5 veces más que yo por ello. A la hora de la evaluación, exigí que me pusieran un 0 en todos los apartados..y ¿qué pasó?...no tuvo cojones para hacerlo. Y el se llevó su dinerito calentito...Saludos, compañero.

Noviembre dijo...

Aunque no sea funcionaria, me sigue entusiasmando volver a leer tus lecciones...

Gusta saber que sigues en tu línea...

Un saludo

Funcionario's blog dijo...

Ya me he puesto al día. Voy a copiar tus lecciones en un Word, que no me gustaría que un día se perdiera el blog y me quedase con las ganas (hala, otra ideita: a ver si cuelgas los posts en pdf, que existen discos duros virtuales gratuitos y de gran capacidad, como adrive).

Sobre los Jefes, hay de todo. Por suerte, el mío es muy capaz y un profesional como la copa de un pino. Los políticos, no comment.

Wild Ceci dijo...

Pues respecto a los objetivos es cierto lo que dice el Sr Smith...

Si el ser humano no tiene objetivos, para qué vive¿?...

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