1 de septiembre de 2008

Introducción

CÓMO SOBREVIVIR AL ANONIMATO

Digamos que es condición sine qua non, un formalismo más dentro del manual de instrucciones que te insertan en la cabeza cuando te nombran funcionario: tengo que publicar todo esto de forma anónima para que no me quiten la jefatura de negociado que tanto peloteo me ha costado.

¿Por qué?

¿Tengo que enseñaros la nómina para que lo comprendáis?

A partir de hoy voy a intentar desgranar con método y sin descanso las claves que me han convertido durante los últimos veinte años en un superviviente de la Administración, en un funcionario de pelo en pecho, en un hombre hecho y derecho (esto es para que rimara con lo anterior) que no teme ni a los cargos intermedios ni a los lunes ni a la congelación salarial.

La clave es bien sencilla: hay que trabajar con eficiencia: economía de recursos (esto significa no gastar demasiado tiempo ni demasiado papel ni demasiada energía), no tocarle jamás las pelotas a tu jefe (o jefa, que suele ser el caso) y tener siempre a mano un par de frases comodín («Estoy en ello», «No ha llegado todavía», «Lo tiene la maldita impresora» o el más aventurado «Por supuesto, enseguida lo imprimo»).

Si tenéis siempre presentes estas claves, la vida funcionarial será para vosotros un camino de rosas.

Poco a poco, intentaré ir detallando los pasos a seguir en cada caso. Una lección por semana. No me pidáis más porque este blog no es lo único que tengo que hacer en la vida: tengo que dedicar también mi ratito a los powerpoints de mis amigos, a los correos subiditos de tono (que necesitan de una concentración especial y mucha coordinación oreja-dedos por si aparece alguien en el despacho) y, si a todo esto le restamos el rato del café, pues ya me diréis. Una lección por semana y que os entre bien en la cabeza. Cualquier cosa menos «la letra con sangre entra».

Es más: aunque parezca imposible y burocráticamente inviable, este manual puede y debe servir como tabla salvavidas a cualquier trabajador, funcionario o no, sindicado o no, administrativo o no, que quiera, necesite o no, mantener la cordura hasta el momento de la jubilación.

El lunes empezamos.

NOTA IMPORTANTE: Los colores de esta web están diseñados para aparentar de lejos una hoja de MSWord. Si crees que no engaña y que tu jefe puede saber desde la puerta del despacho que estás leyendo en internet, envía tu sugerencia de colores en Comentarios.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A algunos nos hacen falta más consejos que a otros. Gracias por tu comentario, pero la espalda no me duele por estar sentada, sino por haber cargado el lunes con una escalera. En fin, espero con ansia tus consejos para mantener la cordura e intentar ser feliz dentro de este horario de 9 a 6.

MATANUSKA dijo...

la verdad es que mi jefa me dicta las cosas en el ordenador directamente y eso que tengo un brazo que no está bien pero ella le da igual, llego a trabajar a las 7 de la mañana y me voy a las 2 (aunque el horario es de 8 a 3) pero me dan la posibilidad, mi jefa llega a als 9 y se va almorzar a las 12 cuando llega es cuando de almorzar casi la 1 (yo a veces ni salgo) pues es cuando mas quiere currar y sabe que yo a las 2 me voy. hay dias que se me han echo las 2.30 y más tarde hasta que se me han calentado las narices y me voy a las 2 que en la administración donde yo curro un auxiliar no llega a los 1000 euros

Alorza dijo...

Gracias por tus útiles enseñanzas, Edu. Como decía Mónica Naranjo, ¡sobreviviré!

Wild Ceci dijo...

Wow,me acabas de conquistar, también sirve para proyectos de funcionarios...

Buena idea lo de imitar una hoja word.

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